Hay gente que encuentra divertido que su gato arrastra el culo por suelos, alfombras y colchas, pero estoy seguro que no lo encontrarían tan gracioso si supieran que muchos de esos gatos acaban en el veterinario.
Si reflexionamos un poco, no hace falta estar certificado en Medicina Felina para darnos cuenta, que si el gato arrastra el culo y se rasca, es porque siente un intenso picor en esa zona.
El problema es que algunos gatos pueden acabar como en la foto y la única forma de aliviarles el sufrimiento es conocer la causa qué lo está produciendo.
A continuación explico las tres principales enfermedades que causan prurito anal en gatos:
Picor en el culo por parásitos.
Es una de las causas más frecuentes, sobre todo en gatos jóvenes. Los parásitos se clavan en las paredes del recto para chupar sangre del gato y causan irritación. Detrás de la irritación viene el picor.
No te confíes si no ves parásitos en las heces, es posible que estén tan bien fijados, que no salgan al exterior o incluso que no seas capaz de encontrarlos.
La mayoría no salen si no se aplica al gato un tratamiento antiparasitario adecuado.
Las pulgas también pueden causar quemazón cuando pican en la delicada piel que rodea el ano.
Probablemente muchos de estos gatos, además de tener parásitos, sean alérgicos como explicamos a continuación.
Picor en el trasero porque el gato es alérgico.
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Hay gatos cuyo sistema inmune se altera por la presencia de ciertas sustancias que andan flotando en el ambiente (ácaros del polvo, polen, hongos de la humedad.)
Otros gatos son alérgicos a algún ingrediente del pienso (por ejemplo ciertos tipos de proteínas)
Y otros gatos son alérgicos a una sustancia anticoagulante que inyecta la pulga para poder chupar la sangre de su hospedador.
Es importante distinguir las alergias alimentarias de los otros tipos de alergias.
Muchos gatos alérgicos, además del ano, sentirán picor en otras partes del cuerpo por lo que presentarán problemas de piel y calvas en otras zonas del cuerpo.
Muchos gatos que se acicalan con pasión, en realidad lo que sienten es picor.
Picor en el culo por impactación de sacos anales.
Gatos y perros tienen unas glándulas en la desembocadura del recto conocidas como sacos anales.
Cuando las heces pasan por encima de estas glándulas, quedan untadas de una sustancia que tiene un olor característico, se piensa que este olor aporta información territorial entre individuos que viven en condiciones salvajes.
En la impactación, los conductos colectores de estas glándulas se taponan y como las glándulas siguen rezumando, se produce un aumento de presión y cambios en la consistencia del líquido, que se hace más espeso.
Si no se trata a tiempo, acabará causando dolor y picor.
Con la fricción, la glándula acaba reventando, al buscar una salida alternativa.
Los veterinarios discutimos mucho sobre el origen de este problema, algunos piensan que los conductos se taponan por la infección producida por una bacteria, pero como en esa zona siempre hay microbios, incluso en gatos sanos, es complicado de demostrar quién es el causante.
Otros veterinarios piensan que las causa más frecuente de impactación es la irritación causada por los parásitos o las alergias de las que hemos hablado antes.
En cualquier caso, lo que debemos tener claro es, que si vemos a nuestro gato arrastrando insistentemente el culo por la colcha o lamiéndose más de lo habitual, después de la primera sonrisa, deberíamos levantarle el rabo y mirar su culete.
No esperes a que la la zona aparezca mojada, sucia o irritada, traerlo antes a nuestra clínica.
Por último y MUY IMPORTANTE, que nadie confunda arrastar el culo, con arrastrar las patas traseras, porque en este caso podríamos estar ante una enfermedad mucho más grave.
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